Luego del ciclo de seminarios y de análisis personal, puedo decir que la sustentabilidad ya no es una tendencia sino una necesidad. En la actualidad estamos viendo las reacciones que el planeta está tiendo a consecuencia de cómo lo hemos tratado por muchos años, y es hora de tomar acción. Creo que la sustentabilidad y sostenibilidad debe de ser un elemento fundamental en la estrategia de una empresa y nuestra vida cotidiana, debido a que nos encontramos en un contexto en el que el público es cada día más exigente con este tema. Afortunadamente, vemos que se abre cada vez más el abanico de personas que apuestan a soluciones y un estilo de vida sostenible, pero aún queda mucho más por alcanzar.
Si tuviera que elegir una tendencia sustentable favorita, me vuelco hacia la restauración de edificaciones. Encuentro fascinante tomar una construcción con gran trayectoria, combinándola con lo que podamos aportar en la actualidad, reutilizando un material que puede seguir funcionando, y dándole una segunda oportunidad para crear recuerdos e historia. Debo agradecer a Alfredo Ghierra, quien me ha dado esta nueva perspectiva sobre la sustentabilidad y la ciudad de Montevideo, quien tiene posibilidades de convertirse en una pequeña potencia arquitectónica, reforzando así su patrimonio e historia.
Otra tendencia sustentable que me resulta muy atractiva, es la economía circular presentada por Carol García, que consiste en reutilizar los restos como combustible para la creación de nuevos productos, minimizando así el impacto ambiental. En mi post sobre su seminario, hablo sobre la marca de indumentaria H&M, quien después de ser duramente criticado por su irresponsable producción, toma finalmente acción y se abre paso a una vía más amigable con el medio ambiente. Su última colección “Restore” presenta prendas confeccionadas a partir de ropa defectuosa y restaurada, tomando material devuelto por sus propios clientes. Esto presenta un gran paso a la marca, ya que toma acción sobre la situación del planeta y el daño que le ha causado, además de escuchar a su público quien demandaba una producción más responsable.
Dejo aquí un link para que puedan visualizar la estrategia que aborda la marca, quien busca cada vez más un modelo transparente y comprometido con la sociedad y la Tierra, introduciéndose a una economía circular. https://hmgroup.com/sustainability.html
Como mencioné antes en este post, numerosos emprendimientos han comenzado a orientar sus producciones en línea con la sustentablidad. Un ejemplo de esto es la empresa de biocosmética argentina María Magdalena, quien además de ser responsable con sus productos, agrega el componente sustentable en sus empaques.
La marca implementó un packaging con cartón biodegradable, que sólo requiere partirlo en pequeñas piezas para luego colocarlo en la tierra, funcionando como compost.
(Imágenes tomadas del instagram de María Magdalena https://www.instagram.com/p/Bk8H69YAOAv/ )
Otro ejemplo es la marca uruguaya Ruta 10 Upcycling, que desde mi descubrimiento ha captado mi total atención (tanto que decidí tomarlo como proyecto final para esta materia). Se dedica a generar piezas de marroquinería a partir del caucho de cámaras de vehículos y otros materiales reciclados. En el primer post de este blog hablé de la colaboración que realizó con reclusos de Maldonado (“Las Rosas”), en la que generaron una colección sustentable a partir de un taller que inauguraron en la cárcel, enseñándoles a estas personas un trabajo útil, bajo una renumeración justa.
“Es un material al que se le da una segunda vida y una segunda oportunidad. Y quisimos completar el ciclo para que también sea sustentable desde el punto de vista humano, permitiendo que sea trabajado por personas que también merecen una segunda oportunidad” explica su emprendedora Ana de León.
Con este ejemplo entendí que el concepto de la sustentabilidad no pasa solamente por el mundo material, sino que tiene un gran componente social.
Pero por sobre todo, luego de estos seminarios comprendí la importancia de volverse un consumidor responsable, y que las pequeñas acciones que tenemos en casa cuentan más de lo que creemos. Encuentro crucial combatir la ignorancia e informarnos de lo que ocurre a nuestro alrededor, comprender cómo funciona el mundo para luego tomar mejores decisiones. Entendí que elegir un camino sustentable es respetar; el planeta, otras personas o animales que muchas veces perjudicamos sin darnos cuenta, ya sea por el consumo de plástico innecesario, que luego termina en el océano afectando miles de especies marinas, o eligiendo una prenda ridículamente barata, que incorpora en su proceso condiciones laborales pésimas.
Agradezco a los disertantes que nos acompañaron durante el curso y a los profesores por haber invocado esta temática tan interesante y amplia, espero continuar aprendiendo más sobre este concepto y todo lo que abarca. Me despido así de ustedes y de este post.
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